LA NIEVE Y EL AMOR
--- El pasado viernes 9 de enero estaba de guardia en el Hospital de Calatayud viendo por la ventana cómo caían copos sin parar a media tarde. Pero no cuajaba inicialmente. Me fijaba cómo cada copo llegaba a la base de la ventana, duraba uno o dos segundos antes de derretirse y desaparecer. A los pocos segundos caía otro justo en el mismo lugar donde el anterior había fundido segundos antes. Y el proceso volvía a repetirse: fundía y no daba tiempo a que otro copo montara al anterior y empezara a cuajar. Así estuvo un tiempo. Más tarde, cuando ya caía la noche, empezó a nevar con más fuerza y entonces sí que empezó a cuajar. Se acumulaban centímetros sin que nada ni nadie pudiera evitarlo. Estuvo nevando durante 3 horas y los espesores en la calle llegaban a los 8 cm. Era increíble... Una verdadera postal navideña. Y dejó de nevar. Pero la nieve allí se quedaba. Donde nadie tocaba la nieve, donde no pasaban coches por la carretera, la nieve seguía durante horas y así siguió durante toda la noche, sin perder ni un milímetro de espesor. Había tardado varias horas en empezara cuajar, pero una vez formada la capa de nieve, ésta permanecería inalterada mientras las temperaturas no superaran los 0ºC. Y pensé que algo parecido ocurre con el amor. De entrada no surge a la primera de cambio. Ni con dos cafés, ni con dos ramos de flores, ni con 8 mensajes de móvil, ni con un par de noches románticas o 4 comidas agradables. Son dosis iniciales necesarias pero no suficientes para que “cuaje” de verdad. Pero si los estímulos se mantienen en el tiempo... al final, el amor “cuaja”. Y vaya que si cuaja. Aumenta cada día al principio como la espuma. La capa de amor va subiendo centímetros conforme sigue “nevando”. Y luego, si se cuida, no se va... (Mira mi madre con mi padre). Si la temperatura no supera los 0ºC, es decir, si sigue habiendo ese ambiente adecuado de confianza, respeto y cariño, no necesita de más nieve. Basta una temperatura “adecuada” para mantener ese amor. Es suficiente con eso. Así, el amor persiste, dura y sigue bello y blanco durante semanas, meses o años... Las caras norte de nuestros Pirineos apenas ven el sol en invierno y así, aunque no haya nevado en semanas, a veces seguimos encontrando nieve polvo, fresca, sin transformar. Pues allí, en la zona umbría, la temperatura ha sido la adecuada para mantener ese “amor” que hace que la nieve siga fresca. Es tan bello como eso. Y ojo, tan frágil como eso. Pues de nuevo, basta con que la temperatura suba unos grados, basta que se acabe ese clima adecuado para el amor, para que éste vaya fundiendo y desapareciendo... Como igual lo hace la nieve en cuanto ve el sol y se calienta. Desaparece poco a poco. Tardará más cuanto mayor sea el espesor, pero al final, si sigue sin temperaturas adecuada, desaparecerá. Para permanecer necesita condiciones apropiadas durante casi todo el tiempo. Y así, me atrevería a decir que los glaciares son los mejores ejemplos de amor duradero, casi eterno (aunque nada es eterno). Allí, en esa altura y esa orientación norte, umbríos casi todo el año, las nieves son perpetuas y aguantarán incluso los meses más difíciles, en pleno verano, cuando todo parece derretirse y secarse. Ellos tienen las condiciones apropiadas: altura, orientación y temperatura ideales para mantenerse vivos. Ellos son el ejemplo que nos estimula a creer que, también en el amor, puede ser posible encontrar nieves perpetuas, amor duradero, verdadero. Bien aventurados los que lo encuentren y lo cuiden, cada día, pase lo que pase. Jorge --- P.D: En la foto, las nieves perpetuas del Glaciar de Monte Perdido, fotografiadas este pasado septiembre de 2008.
12 comentarios
L. -
pocahontas -
Ójala encuentres eso que buscas.
Teresa -
me gusta mucho tu bloc y lo voy siguiendo, animate !!!(yo estoy intentado con uno..).
La nieve me produce tal paz en mi mente com la que me produce el amor en mi corazón.
Besos
Pastelillo relleno de crema con coberturia de chocolate -
Ana Sanz -
Me encanta como escribes, es una lástima que no actualices el blog con más asiduidad.
Un saludo
anónimo -
Mar -
maria -
Jordi O -
anonimo -
Pelu -
Besos
sofia -
Admiro y envidio a las personas que lo tienen porque viven con una magia especial.
Besos y saludos de sofi.
ie lo sabe, bueno... sí, yo tengo mi opinion y creo que ese ser es Dios.