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Jorge García-Dihinx

LA VIDA ES CAMBIO

LA VIDA ES CAMBIO

 

La vida es cambio. Las personas buscan (buscamos) estabilidad en nuestras vidas, seguridad, paz. Pero no podemos negar que la vida es un constante cambio. Está viva. Si no cambiara, no sería la vida. La estabilidad tiene que estar dentro de nosotros. Esa estabilidad, esa paz interior es necesaria para ir afrontando los cambios que la vida, inevitablemente, nos traerá, porque nos los traerá. Los trajo, los trae y los seguirá trayendo mientras vivamos. Así es la vida. Viva.

Crecemos, maduramos, aprendemos... cambiamos. Eliges una carrera, tu vida cambia. Eliges una ciudad para vivir, tu vida cambia. Eliges un trabajo, tu vida cambia. Cambias a otro trabajo, tu vida cambia. Aprendes. Eliges a una persona (o ella te elige a ti), tu vida cambia.

Sufres un accidente, tu vida cambia. Una enfermedad (porque a todos nos tocará) y tu vida cambia. Te casas, tu vida cambia. Tienes un hijo, dos, tres, tu vida cambia. Los ves crecer, tu vida cambia. Se van de casa, tu vida cambia. Mueren tus seres queridos (porque la vida es así), tu vida cambia.

Aparecen los ordenadores, internet, los móviles, nos adaptamos a los cambios y así, nuestra vida también cambia. Cambia de rumbo Maradona ante cada entrada de los defensas ingleses y así cambia el recorrido del balón, a cada segundo.

Ansiamos (o ansian muchos) la famosa “plaza fija”. Ninguna lo es. No quiero que lo sea. No quiero que sea fija. Fija me suena a aburrida, estéril, sin vida. Quiero que sea dinámica, que me permita aprender, mejorar, cambiar de plaza, cambiarme. Frustrarme a veces, aprender la lección, de los errores, cambiar con cada error a otro Jorge, nuevo cada día, mejorado, curtido, con las cicatrices que la vida conlleva, que nos moldea, que nos cambia, que nos deja vivir acariciándonos a cada día, cambiándonos, a veces de forma sutil y lenta y otras de forma brusca. Cambios no siempre agradables, pero cambios que ahí están, estuvieron y estarán, hasta el día en que dejemos este mundo.

Y ese día, este mundo tendrá una huella dejada por nosotros (o varias) y miles de cambios realizados en él durante nuestra vida y... los que tengan suerte, la trascendencia de unos hijos que sigan viviendo después de ti. Que transmitan a otros los valores que tú les enseñaste. Por ejemplo, el valor para cambiar uno mismo, cada día.

Jorge

 

1 comentario

Alberto -

Los cambios precisamente son los que nos hacen evolucionar.imagina una vida sin cambios...!!!! el último cambio necesario es la muerte y evidentemente es otra nueva evolución..el ciclo aquí se ha agotado.